Guim Ros, 22 años, de Barcelona y transgénero. Acabó el bachillerato y empezó a estudiar música, su gran pasión. Su icono: Hunter Schafer.
¿Qué significa ser una persona transgénero?
Ser transgénero significa que uno siente que el sexo que se les asignó al nacer no coincide con su identidad de género.
¿Con qué identidad de género te identificas?
Yo me identifico como una persona gender fluid, es decir, tengo temporadas que quiero mostrarme como mujer y otras como hombre.
¿Tu identidad de género fue un proceso consciente o siempre te has identificado como gender fluid?
Desde que tengo uso de razón siempre he tenido momentos en los que he querido expresarme como mujer. Me encerraba en el baño, me maquillaba y me vestía como una chica. Me miraba al espejo y me volvía a vestir como un chico para salir del baño. Sentía que no estaba bien eso que hacía. No entendía qué me pasaba. No conocía el concepto transgénero y menos gender fluid. Pensaba que solo existía la transexualidad y el cisgénero. En mi conviven dos géneros distintos; no veía como opción transformarme totalmente a mujer porque negaría mi parte masculina. Llegué a un punto que quise eliminar y negar totalmente esa parte femenina de mí y a ver qué pasaba.

¿Quien y como es Marina?
Marina soy yo cuando me quiero expressar como mujer. Cada vez que me cambia el género a femenino paso por una transición: me depilo completamente, me maquillo, uso peluca y me visto con total libertad. Aunque no siempre. Si se que tendré que ir a trabajar no lo hago.
¿Cómo fue presentar a Marina?
Hubo un momento en que sentí que estaba preparado para explicar mi situación. A las primeras personas a quien se lo conté fueron a mis amigos, y fue increíble. Aceptación desde el minuto uno. Después hablé con mi familia. Me respetan y hacen todo el esfuerzo del mundo para intentar entenderlo. Hay cosas que aún cuestan pero en general han tenido muy buena respuesta.
Para finalizar la entrevista ¿Cómo estás?
Aún me quedan muchas cosas que gestionar y aceptar. Principalmente mi cuerpo. Tengo un cuerpo muy masculino y cuando soy Guim, todo bien pero cuando soy Marina, no tanto. Me puedo expresar como mujer pero mi cuerpo no lo permite hacerlo del todo. Eso me frustra y me crea mal estar. He pensado alguna vez en hormonarme y cambiar mi cuerpo pero al final entendí que de momento no es la solución. Transformar mi cuerpo del todo sería eliminar a Guim. He llegado a la conclusión que como cualquier otra persona, es trabajo personal y tengo que aprender a aceptar mi cuerpo tal y como es.

¿Cómo te sentiste al “eliminar” esa parte de ti?
En un principio me sentí bien, sentía que estaba haciendo lo correcto. Sin embargo, al poco tiempo empecé a estar muy mal. Tuve depresión. Sentía que nunca podría ser normal e identificarme como una persona cisgénero. Llevaba muchos años intentado gestionar la situación yo solo y ya no podía más.
Entonces, ¿qué hiciste?
En ese momento en el que estaba tan mal, no podía ni hablar del tema. Me era imposible decir una palabra. Quedé con una amiga y le escribí en un papel: “A veces me siento chico, a veces me siento chica.” Mi amiga me dijo: “Guim, hace muy poco leí sobre un concepto que se llama gender fluid, creo que es tu respuesta a todo.” Nunca en mi vida me he sentido mejor. Me fui a casa corriendo a buscar información sobre ello. Al fin encontraba el sentido a todo lo que me estaba pasando.
Una vez supiste sobre las identidades de género no binarias, ¿se lo explicaste a tus amigos y familia?
No, en ese momento no. Necesitaba gestionar toda esa nueva información. Tenía que acabar de conocerme y entender cómo funcionaba para poder expresarlo a los demás.
¿Cada cuando te cambia el género?
Esto es algo muy curioso. He pasado por distintas épocas. Durante mi infancia y pre adolescencia era un poco caótico, no acababa de entender que me pasaba y no me paraba a estudiar la situación. Fue cuando hablé con mi amiga y me habló del concepto gender fluid que me empezó un claro patrón. Pasaba 9 meses del año queriendo mostrarme masculino y los 3 restantes femenino. A la vez también cuando estaba rodeado de chicos se me despertaba mi género femenino y cuando estaba rodeado de chicas el masculino. Cada vez que me cambiaba el género era por un fuerte estímulo, es decir, veía una chica vestida de una manera que me impactaba mucho y me cambiaba el género a femenino o veía un personaje chico de una serie que me gustaba y me cambiaba el género otra vez. Pero siempre respetando los 9 y 3 meses. En cambio, actualmente, me cambia el género continuamente. No lo veo venir.

